Quiénes somos
¡AGUANTA UCRANIA! es una campaña de solidaridad con el pueblo de Ucrania, que quiere desde América Latina darles una voz de aliento a los ucranianos en medio de tanto sufrimiento, para que no se sientan solos y para que sigan resistiendo. Admiramos su valor y apoyamos su causa.
¡AGUANTA UCRANIA! es una iniciativa de la gente y para la gente. La idea nació de una conversación de Sergio Jaramillo con Francisco Samper y Esteban Martucci.Quisieron crear un espacio de comunicación para que las voces de América Latina se puedan unir en apoyo a Ucrania. Todos los latinoamericanos están invitados a participar como Latinoamericanos por Ucrania.
¡AGUANTA UCRANIA! fue presentada en enero de 2023 en el Hay Festival de Cartagena, con la presencia de la Nobel de Paz, Oleksandra Matviichuk, el escritor ucraniano Andrei Kurkov y el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez. Rápidamente se unieron al movimiento docenas de escritores de América Latina, como Héctor Abad Faciolince, Leonardo Padura, Isabel Allende, Gioconda Belli, Ana García Bergua, Enrique Krauze, Piedad Bonnet, Alonso Cueto, Milton Hatoum y Pablo Simonetti, quienes junto con cineastas, músicos, defensores derechos humanos y personas del común, han grabado videos con mensajes de apoyo. Más de cien figuras de primera línea de la cultura latinoamericana han expresado su solidaridad con Ucrania y su rechazo a la invasión rusa.
¡AGUANTA UCRANIA! no toma partido en la política interna de los países de América Latina y pretende evitar la polarización que ha marcado recientemente al continente. Es una campaña que sitúa a las personas en el centro, y no a las ideologías ni a las preferencias políticas. La protección de la democracia es en todo caso una preocupación principal.
¡AGUANTA UCRANIA! hace un llamado al sentido común y a llamar las cosas por su nombre: una invasión es una invasión. Y es inaceptable.
¡AGUANTA UCRANIA! quiere asegurar que América Latina tenga voz propia en el debate internacional, para:
I. Empatizar y no olvidar: “el dolor de Ucrania nos pertenece a todos”, dice Gioconda Belli de Nicaragua. El sufrimiento causado por la invasión en el último año es inimaginable y no lo podemos olvidar, como tantas veces hemos sido olvidados en América Latina:
De 44 millones de ucranianos, casi 14 millones (un tercio de la población) han sido desplazados de sus tierras y sus casas: 8.2 millones son hoy refugiados en Europa y 5.5 millones son desplazados internos (UNHCR 2/23).
Más de 10.000 civiles han muerto y 18.500 han resultado heridos como consecuencia de los ataques rusos (UNOHCHR, 11/23). Incontables civiles han muerto en ataques directos e intencionales contra sus lugares de residencia. Putin utiliza la violencia como escarmiento contra la población ucraniana.
“Los testimonios de los supervivientes describen una crueldad difícil de imaginar incluidos relatos aterradores de descargas eléctricas, violencia sexual y fuertes palizas, que en algunos casos provocaron la rotura de huesos y el destrozo de dientes” Nada AL- Nashif, Alta Comisionada adjunta de la ONU para los Derechos Humanos (informe publicado el 09/10/2023).
En el primer año de la invasión rusa, más del 40% de las residencias fueron afectadas y el 50% de la infraestructura eléctrica, dañada o destruida. 10 millones de ucranianos pasaron el invierno sin agua, electricidad o calefacción. El 40% de la población requiere ayuda humanitaria (UNDP 12/22).
En 2022 la economía de Ucrania se contrajo en un 31% y el 60% de la población cayó bajo la línea de pobreza, según el Banco Mundial.
II. Rechazar la invasión: los principios de soberanía y de igualdad entre los Estados han sido los pilares sobre los que América Latina ha logrado evitar (con muy pocas excepciones) las guerras interestatales. Países con sistemas tan distintos como México, Cuba, Colombia, Brasil o Argentina los consagran en sus constituciones.
América Latina también ha sufrido en carne propia invasiones externas a lo largo de su historia. Por eso hay pocas cosas más condenables para un latinoamericano que una invasión: “la intervención militar en Ucrania es algo que, desde nuestra sensibilidad, desde nuestra historia, desde cualquier punto del derecho internacional, es algo inadmisible” dice Leonardo Padura de Cuba. A lo que Héctor Abad Faciolince de Colombia añade: “Putin invadió a Ucrania, Ucrania nunca agredió a Rusia, esta es una invasión imperial en pleno siglo XXI”.